Detrás de los 16 fusilados el 22 de agosto de 1972 y los tres sobrevivientes -que más tarde ta,bién serían asesinados-, están las vidas de los militantes, víctimas de una las páginas más sangrientas de nuestra historia contemporánea.
Detrás de los 16 fusilados el 22 de agosto de 1972 y los tres sobrevivientes -que más tarde ta,bién serían asesinados-, están las vidas de los militantes, víctimas de una las páginas más sangrientas de nuestra historia contemporánea.