El entrenador uruguayo, quien debe responder a una oferta que le hizo el Tatengue, serían una de las alternativas que maneja la dirigencia del Rojo para suceder a Julio Falcioni.

Se adelantó hace varias semanas que el ciclo de Gustavo Munúa al frente del plantel de Unión estaba terminado, como consecuencia de varias situaciones, entre ellas el mal cierre de temporada, donde se estuvo lejos de cumplir con los objetivos trazados.

Luis Spahn, en dos ocasiones, advirtió de las dificultades que tendría Unión para hacerle frente a un nuevo contrato con el uruguayo, quien estaba deseando un cambio de rumbo para su carrera como entrenador, ante ofertas de México y Brasil.

En tanto que en nuestro país se lo comenzó a relacionar con Newell’s, debido a un encuentro que mantuvo con un representante. Finalmente, esta opción quedó descartada, ya que la entidad rosarina avanzó y cerró la llegada de Gabriel Heinze.

Pero también se informó que un equipo de Buenos Aires estaba detrás de Munúa, quien más allá de los malos resultados dejó cuestiones muy importantes que seguramente serán cosechadas en el 2023, como no se cansó de repetir en cada una de las conferencias de prensa que brindó en los últimos meses.

Una vez terminada la temporada, a pesar de un descontento generalizado, los dirigentes y la secretaría técnica convinieron realizarle una nueva propuesta a Gustavo Munúa, quien quedó en responder.

Sin ebargo, hay varios clubes de la Liga Profesional que están detrás de confirmar sus cuerpos técnicos para 2023, y uno de esos es Independiente, que había apuntado a Pablo Guede y Gustavo Quinteros, quienes por diferentes cuestiones desecharon la propuesta.

Y por estas horas, desde Buenos Aires se indica que el manager Pablo Cavallero y los dirigentes tendrían en consideración a Gustavo Munúa, ya que estiman de muy bueno su paso por Unión, a quien de esta manera le surgió un competidor de peso e inesperado, en un momento donde se esperan resoluciones de un proyecto fundante.

Fuente: LT10