El show fue un set eminentemente bailable y rodeado de una impactante puesta que incluyó gráficas, humo, rayos láser y llamaradas de fuego, lo que convirtió al porteño Movistar Arena en una auténtica pista de baile.
El show fue un set eminentemente bailable y rodeado de una impactante puesta que incluyó gráficas, humo, rayos láser y llamaradas de fuego, lo que convirtió al porteño Movistar Arena en una auténtica pista de baile.