El hecho ocurrió en un templo de Testigos de Jehová en el barrio de Alsterdorf, al norte de Hamburgo. La policía advirtió a la población de un “extremo peligro” en el área.
El hecho ocurrió en un templo de Testigos de Jehová en el barrio de Alsterdorf, al norte de Hamburgo. La policía advirtió a la población de un “extremo peligro” en el área.