El primer ministro cedió a la presión ante la paralización el lunes que afectó hospitales, vuelos y otros servicios, mientras decenas de miles de opositores a la reforma se manifestaron frente al Parlamento de Jerusalén.
El primer ministro cedió a la presión ante la paralización el lunes que afectó hospitales, vuelos y otros servicios, mientras decenas de miles de opositores a la reforma se manifestaron frente al Parlamento de Jerusalén.