El famoso comisario, integrante de la “Maldita Policía”, solía servirse de soplones o “buches” para obtener datos para sus operativos, que, indefectiblemente, terminaban en masacre.
El famoso comisario, integrante de la “Maldita Policía”, solía servirse de soplones o “buches” para obtener datos para sus operativos, que, indefectiblemente, terminaban en masacre.