El Rojiblanco todavía figura en FIFA y, con la vuelta del uruguayo a la Argentina para dirigir a Banfield, la dirigencia avanza para saldar la deuda

Si bien hay un mercado de pases es extenso, para Unión será clave levantar la inhibición para tener mayor tranquilidad al negociar. Fue un condicionante en el libro pasado, a punto tal de que muchos jugadores apostaron a lo seguro y tomaron otras propuestas.

Algo que Cristian González estableció como prioridad, porque ya de por sí para Unión es complejo tentar jugadores, por lo que muchas veves es él quien llama y secude. Entonces, con el dinero que entró de una de las cuotas de Racing por el pase de Juan Nardoni más lo de la aseguradora Galeno, se le pagará al uruguayo Gustavo Munúa.

Por ahora no se pudo concretar, pero con la presencia del DT para trabajar en Banfield es más viable la situación. El tema es el giro de dólares –en lo que se pactó el acuerdo de rescisión– es el problema, por lo que se buscan los mecanismos adecuados.

Pese al cambio de gobierno, las restricciones en moneda estranjera continúan y es un dolor de cabeza para los clubes, que tienen que comprar divisas a un precio mayor al que entra. De todas maneras, la plata está y eso es un aliciente. 

Habrá que ver si en esta semana se puede terminar de saldar los 300.000 dólares de deuda para que Unión deje de figurar e en FIFA para tener otra perspectiva para busca incorporaciones.

Fuente: LT10