El Tate quedó fuera de todo en el primer semestre con una efectividad bajísima del 30%, que prácticamente lo pone en la lucha por no descender en lo que viene.
El 2025 viene siendo muy duro para Unión. Con su eliminación en la Copa Sudamericana consumada tras la derrota como local frente a Mushuc Runa, y un último puesto en la Zona A del Torneo Apertura, el equipo acumula cifras que reflejan un presente preocupante tanto a nivel local como internacional.
En el ámbito doméstico, disputó 16 partidos por la Zona A: apenas ganó tres, empató cinco y perdió los ocho restantes. Esa campaña lo dejó en el fondo de la tabla, sin chances de pelear por la clasificación a los playoffs.
En la Copa Sudamericana, su rendimiento también fue pobre. Jugó cinco encuentros, de los cuales ganó solo uno y perdió los otros cuatro. Aún debe disputar una fecha ante Cruzeiro en Brasil, pero sin posibilidades de avanzar a la siguiente instancia.
En la Copa Argentina, la única alegría: una victoria en su único partido disputado ante Colegiales. Los números globales del año son contundentes: Unión jugó 22 partidos oficiales en 2025, ganó cinco, empató cinco y perdió 12, con una efectividad del 30,30%. Más allá de los momentos puntuales de buen juego, los resultados no acompañan y el equipo nunca despegó.
La nueva conducción deberá replantearse objetivos y corregir el rumbo rápidamente si quiere cambiar la imagen en la segunda mitad del año, ahora con Leonardo Madelón como DT. Con un plantel que no termina de consolidarse y una alarmante falta de eficacia, la lucha será decididamente por no descender.
Fuente: LT10.