El gobierno peruano tomó la decisión luego de que el presdiente mexicano afirmara que en Perú “mandan con las bayonetas y con la represión, con la fuerza”, y diera cuenta de los “más de 60 asesinados” en las protestas.
El gobierno peruano tomó la decisión luego de que el presdiente mexicano afirmara que en Perú “mandan con las bayonetas y con la represión, con la fuerza”, y diera cuenta de los “más de 60 asesinados” en las protestas.