Los dirigentes siguen negociando con varios jugadores para rescindirles sus contratos, tras las salidas de Joel Soñora y José Barreto. Quiénes los podrían seguir.

El proceso de reestructuración en Colón sigue su curso. En medio del receso y de la transición institucional previa a las elecciones del 30 de noviembre, la dirigencia actual continúa con el plan de depuración del plantel profesional, que ya tuvo sus primeras consecuencias con las salidas confirmadas de Joel Soñora y José Barreto.

Ambos futbolistas rescindieron sus contratos de común acuerdo y ya no forman parte del grupo que conduce Ezequiel Medrán, quien sigue al frente del equipo mientras se define su futuro. Estas desvinculaciones forman parte de una estrategia que apunta a reducir el número de jugadores con poco rodaje, bajar la masa salarial y dejarle al próximo gobierno una base más ordenada sobre la cual trabajar.

Pero el plan no termina ahí. Los dirigentes ya pusieron la mira en nuevos nombres para continuar con la depuración. Entre los apuntados figuran Emmanuel Gigliotti, Cristian García, Gonzalo Soto y Facundo Castro, futbolistas que llegaron en el último mercado de pases y que no lograron cumplir las expectativas deportivas.

En el caso de Gigliotti, el diálogo está abierto. El experimentado delantero analiza si continuará su carrera o si decidirá ponerle fin a su trayectoria profesional, lo que determinará los pasos a seguir. Si opta por seguir jugando, desde el club le propusieron negociar una rescisión anticipada en buenos términos.

Por su parte, Cristian García —quien apenas disputó dos partidos con la camiseta rojinegra— también recibió la propuesta de una salida acordada. Su paso por Colón fue muy por debajo de lo esperado: llegó con la intención de ser un referente y terminó sin poder ganarse un lugar ni continuidad.

Gonzalo Soto, uno de los refuerzos más experimentados, tuvo mayor participación pero sin rendir al nivel que se imaginaba. La dirigencia entiende que su ciclo está cumplido y ya le comunicó que no será prioridad en la próxima temporada. En tanto, Facundo Castro tampoco pudo afirmarse: comenzó con un gol ante Temperley, pero su rendimiento fue en caída y nunca logró adaptarse al ritmo competitivo del equipo.

Los cuatro futbolistas tienen contratos vigentes, la mayoría hasta diciembre de 2026, pero la intención del club es acordar salidas “por las buenas”, sin recurrir a medidas unilaterales. Este plan cuenta con el aval de Ezequiel Medrán, quien considera necesario depurar el grupo y abrir espacio a jóvenes surgidos de las inferiores.

Mientras tanto, la vida institucional del Sabalero sigue marcada por la espera electoral. Los actuales dirigentes buscan dejar un escenario lo más ordenado posible, mientras los distintos candidatos empiezan a delinear el proyecto deportivo que implementarán desde diciembre.

Entre negociaciones, salidas y decisiones pendientes, Colón atraviesa un receso que promete ser movido. El objetivo es claro: renovar el plantel, oxigenar el vestuario y sentar las bases de un nuevo ciclo, luego de un año en el que los resultados no acompañaron y el equipo estuvo muy lejos de las metas trazadas al inicio de la temporada.

Fuente: LT10.